Si suele haber un tipo de juego de mesa que me pierda, sin duda se trata de los juegos de cartas coleccionables. Empecé, como seguro nos ha pasado a casi todos, gracias a Magic: The Gathering.
Debía tener unos quince años (la verdad es que pensándolo bien empecé bastante tarde) cuando me compré mi primera baraja de Magic. Se trataba de un mazo básico de 4ª edición, que muy pronto fue acompañado por otro de Era Glacial. Tras unas primeras partidas con mi hermano para aprender las reglas, empecé a jugar con un amigo del instituto en los recreos. Me fui introduciendo en este mundo muy lentamente, ya que a mi lo de ir a jugar tiendas y tal me pillaba demasiado lejos de casa. Pero bueno, la afición se fue gestando ahí y continuó según encontraba otros juegos similares: compré dos o tres barajas de El Señor de los Anillos y alguna de Mythos, mientras seguía comprando alguna que otro mazo básico de Magic y sobres de las expansiones del momento.
Sin embargo, no fue hasta mi llegada a la universidad que empecé realmente a profundizar en el juego. Por aquel entonces realmente no sabía mucho de construcción de mazos o sinergia ya que solo había hablado del juego con quizás dos o tres personas diferentes, y llegar allí supuso encontrarme de repente con mucha más gente con más conocimientos. Así que hice lo que tenía que hacer: aprender de ellos.
Desde entonces, Magic fue una afición que iba y venía por rachas: jugaba de forma muy casual, aunque intentaba estar al día de como evolucionaban las reglas y los mazos. Cada cierto tiempo volvíamos a engancharnos al juego, e incluso tuve alguna temporada de ir a torneos semanales a tiendas. El evento más grande al que asistí fue el GP de Madrid en 2012, donde pese a no ganar apenas nada me lo pasé muy bien. Y eso es lo que importa… eso, y el Sorin foil que me llevé en el draft 😉
Hoy en día juego muy poco a Magic, juego al que he ido remplazando gracias al boom de los juegos de construcción de mazos que están tan de moda: Dominion, Ascension, o el recientemente publicado en español Miskatonic Escuela para Señoritas. Estos juegos ofrecen una forma algo más… económica de experimentar con las mecánicas clásicas de los JCC: desde la búsqueda de combos y sinergias entre las cartas a buscar el equilibrio entre los recursos y el tamaño del mazo. Como no estás atado a un solo mazo, en cada partida puedes arriesgarte a probar cosas nuevas a la vez que aprendes a reaccionar ante un entorno cambiante partida a partida. Es un metajuego que evoluciona mucho más rápido que el de un JCC clásico, cambiando en cada partida, y seguramente sea por ello que me gustan tanto.
Y si bien mis favoritos son los ya mencionados Dominion y Ascension, siempre que puedo aprovecho la oportunidad de jugar a otros del género. El último que probé fue el Legendary Encounters, basado en las películas de Alien. El juego está muy bien, y es tan fiel a las películas que morí en el primer turno. El resto de jugadores duraron algo más, pero también fueron aniquilados por los Aliens uno a uno. No voy a meterme en lo equilibrado que pueda estar un juego en el que un jugador es eliminado en la primera ronda mientras el resto siguen jugando durante una hora, pero más que nada porque se que en la versión avanzada del juego hay un modo específico para remediar eso, que consiste en permitir al jugador muerto volver a la partida con un mazo especial de alien.
Si os interesan este tipo de juegos, aquí tenéis una pequeña lista de sugerencias:
- Dominion sigue siendo mi juego favorito y el mejor referente del genero (aprovechad que podéis jugar online y gratis AQUÍ)
- Ascension: Chronicle of the Godslayer es un interesante competidor en el que las cartas a comprar son aleatorias en cada partida y van cambiando durante la misma (y que podéis encontrar para iPad de forma gratuita).
- Blood Bowl: Team Manager es divertido sobre todo si eres fan del juego original… y es una buena forma de jugar una liga entera en una tarde.
- Rune Age propone juego competitivo o cooperativo donde cada jugador utiliza cartas únicas de su facción junto a otras comunes para todos. Lo mejor de todo son los diferentes modos de juego que propone.
- Miskatonic Escuela para Señoritas es especialmente recomendable para los fans de las obras de Lovecraft. Además tiene un curioso sistema de interacción en el que los jugadores solo pueden atacar al siguiente jugador de la mesa (al estilo del JCC Vampire: TES).
No te olvides del Thunderstone. Por cierto vendo mi Thunderstone con la primera exp.
Al que me he puesto a viciar es al Pathfinder Adventure Card Game. Lo tenía muerto de risa desde que lo compré, y la verdad es que es una experiencia realmente parecida al rol. Tan parecida, que saco la misma cantidad de unos.
Al Thunderstone no he jugado, y mira que me lo bajé en PDF (la propia empresa lo proporcionaba) y lo tengo impreso y todo…