Odallus: the dark call es un videojuego brasileño que actualmente forma parte del Humble GEMS Bundle y que fue financiado gracias a una campaña exitosa en Indiegogo. La verdad es que no lo conocía hasta que apareció en este bundle, pero nada más verlo en movimiento me llamó la atención.
Se trata de un juego de plataformas y acción, con una marcada inspiración estética en los Castlevania de NES. El tipo de fantasía oscura del mundo de juego también recuerda a otros clásicos como Demon’s Crest, o a mangas como Berserk. El desarrollo, por su parte, es el de un metroidvania: niveles abiertos con caminos bloqueados hasta que adquirimos algunas habilidades encontrando artefactos ocultos.
A nivel gráfico, el juego parece desarrollado para NES. De hecho, los desarrolladores aseguran que la mayoría de los gráficos respetan los limites de colores y tamaño de esta consola. Sin embargo, el juego se mueve mucho mejor de lo que se movería en la NES, sin ralentizaciones ni parpadeos.
La jugabilidad de Odallus es lo que más destaca del juego, sin duda. Aunque no supone ninguna innovación para el género, es muy divertido en su aparente simplicidad. Quizás el referente más evidente está precisamente en Demon’s Crest. Aquí, igual que en Odallus, tenemos niveles en apariencia lineales pero con posibilidad de ser explorados. Atajos, tesoros secretos y algún que otro camino alternativo se esconden en los diferentes niveles del juego. De hecho, prácticamente la mitad del juego está escondida ya que en cada uno de los niveles a los que tenemos acceso desde el principio se esconde el pasaje a otro nivel bloqueado. Para poder llegar al enfrentamiento final del juego tendremos que explorar todos los niveles y acabar con todos los jefes.
Por suerte, la dificultad del juego es bastante ajustada. Si bien disponemos de 3 vidas, las continuaciones son infinitas y el juego guarda nuestro progreso en los niveles continuamente: si abrimos un pasadizo, se mantendrá abierto la próxima vez que volvamos.
Los puntos más complicados serán los jefes. Ya sean a mitad de un nivel o al final, cada uno tiene comportamientos diferentes y patrones que tendremos que descubrir. Sin embargo, hay un pequeño punto negativo en estos combates, ya que algunos jefes son susceptibles de usar la simple técnica de golpearles hasta que mueran sin movernos del sitio: si tenemos suficiente vida, a veces es más fácil hacer esto que esquivar sus ataques.
En general, la verdad es que el juego me ha gustado mucho. Le habré dedicado unas 6 horas en total para completarlo, aunque me faltan unos 3 o 4 secretos prescindibles. Pero han sido unas horas de diversión muy bien invertidas.