Empecé a jugar a Ingress durante la beta, pero cometí un terrible error: arranqué la aplicación por primera vez mientras estaba de visita en casa de un amigo. No terminé el tutorial, y al volver a arrancarlo estando ya en casa me pedía volver al sitio físico en el que lo dejé… así que me olvide del juego.
El caso es que la semana pasada volví a instalármelo porque ahora algunos amigos míos estaban jugando y parecía que la cosa estaba más animada que cuando empezó… y en esta semana he subido a nivel 6. Le estoy dedicando alrededor de una hora diaria de andar cazando portales y destruyendo y plantando resos por el barrio. Y de momento me está pareciendo muy entretenido. Continúa leyendo Ingress: Jugando por la calle